Esta semana en el portal de noticias 180.com apareció un informe sobre Enseña Uruguay, una organización que «selecciona, capacita y apoya a estudiantes universitarios y a profesionales que se comprometan a dar clases durante dos años en centros educativos de contexto vulnerable, para impulsar la transformación educativa» Yo desconocía de que se trataba, y comencé a indagar acerca de ella, encontrando fácilmente el sitio en Facebook y la página web.
La noticia había aparecido esta semana, porque coincidía con el cierre de postulaciones a formar parte del programa. De hecho, sobre el fin de semana, Enseña Uruguay informó que había recibido 1181 postulantes. Una síntesis del trabajo que realizan podría ser la siguiente (extraído del artículo de 180.com):
“Entre todos los postulados (más de 750 para este año* y 520 en 2015) se realiza una selección basada en sus habilidades comunicacionales y liderazgo, entre otras. Los que queden seleccionados este año comenzarán con una capacitación intensiva que irá de enero a abril de 2017, mes en el que se integrarán a dar clases al aula.
Moll dijo que la capacitación es continua a lo largo de los dos años que dura el programa para cada profesor, y que incluye la visita al aula de un tutor cada 15 días, el cual analiza qué aspectos hay para mejorar y lograr un mayor impacto en los alumnos. Los profesores ingresan al sistema educativo formal a través de las listas complementarias….”
El spot de youtube que formaba parte de la campaña es el siguiente:
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Enseñanzas
Leyendo la información, es posible concluir rápidamente cuatro cosas
1- Hay gente dispuesta a trabajar en la enseñanza. Contrariamente al pesimismo general sobre la enseñanza, el número de postulantes es extraordinariamente alto. Allí, el sistema público debería apoyarlos pues quizá algunos, luego de su experiencia en el aula, quieran profundizar su formación docente. Y los dos años iniciales, puede convertirse en más. Eso es un trabajo “caso a caso”, pero es posible si se buscan las vías de comunicación adecuadas y se les informa adecuadamente.
2- No todos los interesados son buenos candidatos. Enseña Uruguay hace un proceso de selección a través de una serie de pasos y entrevistas. El sistema público permite el ingreso a todos los interesados, pero la propia dinámica (y la natural exigencia) de los cursos es la que va haciendo la selección. A nivel del sistema público, los abandonos se interpretan únicamente como deserción o rezago, buscando responsabilidades exclusivamente dentro del propio sistema. Es cierto que hay mucho para mejorar en la formación docente, pero también es cierto que no es un nivel de enseñanza obligatoria, que se trata de formación profesional, y por tanto, ciertos estándares deben ser cumplidos. También es cierto que no hay otra institución como formación docente en el uruguay que ofrezca tantas posibilidades diferentes para seguir una carrera. En profesorado es posible acceder a becas de alojamiento, alimentación, transporte, posibilidad de semipresencialidad. Y para todos los rincones del país
3- El spot. Apela a aquellos que se quieren ser protagonistas de un cambio HOY. La urgencia, hoy en Uruguay, es cambiar esa situación de injusticia, que los que tienen menos recursos económicos y culturales quedan condenados por el propio sistema. Es un spot muy claro, y contrasta con el slogan oficial, con el que formación docente llama a inscripciones “Una vocación que despierta vocaciones”.
Para empezar, los lectores saben de mi postura respecto al concepto de vocación. Pero además, en el mundo, se sabe que los que hoy tienen 20 años, tendrán una media de 4 o 5 trabajos en su vida. Por tanto, desterremos la idea de que elegir ser profesor es algo que te condenará a perpetuidad a estar enseñando las mismas cosas toda tu vida en el mismo sitio. Por contrapartida, una vocación difícilmente se “cambie” a lo largo de la vida.
4- El verano. Los postulantes están dispuestos a recibir cursos en enero, y durante todo el verano. Muchos de los estudiantes de profesorado del sistema público, a su vez trabajan dando clases, y disponen de más tiempo en verano. Formación docente tiene una plataforma virtual que se podría usar para dictar algunas materias de profesorado en forma semipresencial e intensiva (de noviembre a marzo), de modo de que los estudiantes agilicen su carrera. No hay por qué adaptar todos los tiempos pedagógicos al período de traslación de la Tierra alrededor del Sol.
Bienvenida la iniciativa, que además de tratar de ayudar a solucionar un problema, permite, a mi juicio, tomar elementos para mejorar la formación docente.
*Refiere a 2016